Aunque actualmente no se conserva el original, o bien está en poder de alguna colección particular, es una de las inscripciones judías más antiguas conocidas en la Península Ibérica. Hübner (1) lo considera del siglo III, mientras que Fernández Miranda y L. Caballero (2) lo fechan entre finales del siglo II y principios del III. La inscripción procede de la Ermita de San Sebastián de Adra (Almería), fechada en época del emperador Adriano.
Epitafio de Annia Salomonula (S. II-III)
Francisco Pérez Bayer (Valencia 11-11-1711, fallece 27-01-1794), filósofo, numismático y jurista español, autor de numerosas obras sobre lenguas orientales como el hebreo y el fenicio, llegó a la localidad de Adra el viernes 24 de mayo de 1782, en el curso de su viaje por Andalucía, hospedándose en casa de su amigo Pedro Beneyto Aznar, Alcade Mayor de Adra, Berja y Dalías. Éste acompañó a Pérez Bayer en más de una ocasión a la Ermita de San Sebastián, en cuyos muros aparecen empotradas diversas inscripciones latinas. Según parece, estas inscripciones habrían sido recogidas e instaladas en 1751 por José Valverde y Carreño, sacerdote y autor de diversos trabajos sobre Adra, con quien Pérez Bayer había mantenido correspondencia, y que había fallecido en diciembre de 1781.
Entre las inscripciones de Adra se cita un fragmento de mármol con el epitafio en latín de ANNIA SALOMONULA, una niña judía de un año, cuatro meses y un día. Según Húbner esta lápida habría sido hallada por José Valverde que la envió a Aurelio Beneyto (hermano de José Beneyto), y este a su vez a Pérez Bayer. A partir de este momento se pierde el rastro de la lápida hasta hoy.
Dado que ambos citados anteriormente habían fallecido en 1782, fecha en la que Pérez Bayer llega a Adra, es evidente que éste tenía en su poder la lápida desde hacía ya tiempo, reproduciéndola en las observaciones de la edición valenciana de La Historia General de España de P. Mariana. Ninguno de los editores del texto de la lápida señalan su procedencia, salvo Fernández Miranda y L. Caballero que sugieren la posibilidad de que hubiera formado parte del conjunto de la Ermita de San Sebastián, si es que realmente procedía de este lugar.
DESCRIPCIÓN:
Fragmento de estela de mármol con una doble fractura en el lado izquierdo que afecta a la parte inicial de las dos primeras líneas. Fidel Fita, arqueólogo español del siglo XIX, las completó, restituyendo el nombre probable de la difunta, y encabezando la inscripción con una menorah.
Ilustración de Jordi Casanovas i Miró tomada de la RAH
No obstante, es muy posible que la lápida de Annia Salomonula proceda del asentamiento fenicio de Abdera y posteriormente convertida en ciudad bajo dominio romano. Entre 2003 y 2004 se realizó una intervención arqueológica en este asentamiento que consistió en una prospección con geo-radar y una serie de limpiezas de perfiles estratigráficos, destinadas a obtener una valoración del estado de conservación del yacimiento. Aunque se tenía noticias de diversos hallazgos arqueológicos en los siglos XVII y XIX, la superficie del yacimiento fue objeto de un sistemático aterrazamiento para labores agrícolas en los siglos XIX y sobre todo XX, con la consiguiente destrucción de los restos arqueológicos existentes.
Recreación del Templo Fenicio de Abdera (Adra).Foto y texto de José Luis Ruz
No es de extrañar, pues, que el sacerdote José Valverde y Carreño, trasladase la lápida y otros objetos con inscripciones latinas, desde esta zona hasta la Ermita de San Sebastián que se encuentra muy cerca del yacimiento arqueológico.
NOTAS
(1) Emil Hübner (Düsseldorf 07-07-1834, Berlín 21-02-1901), epigrafista, arqueólogo e historiador Alemán.
(2) M. Fernández Miranda (Gijón 08-10-1946, Madrid 16-07-1994) arqueólogo y prehistoriador español, experto en la protohistoria de la Península Ibérica. L. Caballero Zoreda (Madrid 07-01-1946) arqueólogo.