15 Tishri 5784 – 30/09/2023

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15 Tishri 5784 – 30/09/2023

El Fallecimiento

El judaísmo tiene una gran experiencia en lo relativo al alma de la persona. Mostrando un gran respeto al cuerpo sin vida que hay que tratarlo con el mayor honor. Suele haber un grupo de personas que se dedican a las Pompas fúnebres de forma altruista y son la Hebrá Kadishá, hay uno para el hombre y otro para la mujer. Este grupo son los encargados de preparar el cuerpo y vestirlo con la mortaja de color blanco, para todos exactamente igual sin distinción de clase social o lugar en la sociedad. Está prohibido enterrarlo con otra cosa tanto sea ropa como complemente, excepto el hombre que se le suele enterrar con el Talit o manto de rezo que ha usado en vida.

Se entierra en tierra, estando prohibidos los nichos y la cremación. 

En el judaísmo hay 7 personas que deben guardar luto por un fallecido son: el cónyuge; los hijos e hijas; hermanos y hermanas; padre y madre. Podemos encontrar varias etapas del luto cada una de ellas en las que las restricciones son menores.

 ONEN

Desde que fallece hasta que es enterrado.

En este periodo los dolientes están exentos de cualquier deber religioso tan solo se deben dedicar a las pompas fúnebres y solucionar todo lo preciso para que reciba una sepultura digna.

Los familiares y amigos visitan a los dolientes en el lugar que se vela el cuerpo antes de enterrarlo, y se suele leer Tehilim (los Salmos).

A la hora del entierro es una buena conducta acompañar al fallecido hasta la tumba sin importar la relación que tengan con el difunto o con los familiares, ya que es un favor que no podrá ser correspondido, por ello es un precepto muy especial en el judaísmo

SHIVÁ

Desde enterramiento hasta los 7 días siguientes:

Durante este periodo los dolientes tienes prohibido realizar cualquier trabajo, tan sólo se quedan en casa recordando al fallecido y recibiendo a las personas que viene a darle las condolencias. Tan sólo salen los hombres para ir a la Sinagoga. Entre otros de los preceptos establecidos es no cortase el cabello, estrenar ropa, etc.

Finaliza con una ceremonia en la Sinagoga donde acuden familiares y amigos para acompañar a los dolientes.

SHELOSHÁ

Hasta el mes del enterramiento.

Durante este periodo después de la Shivá se vuelve a la rutina diaria, aunque se mantienen las restricciones de no ir a fiestas, ni cortase el cabello. No se puede tomar baños de placer (ir a la playa) si por sanidad.

Este periodo culmina con un acto en la Sinagoga donde se lleva a cabo unos rezos especiales y la mariposa que ha estado encendida en la casa del fallecido traslada a la Sinagoga para que siga siendo encendida cada día hasta el primer año.

SHANÁ

Este periodo abarca hasta los 11 meses del enterramiento.

Se suele hacer una ceremonia en la Sinagoga donde se sirve después alimentos para bendecir en honor del alma fallecida y sirva como antesala del juicio que tendrá en breve. Se regresa a la normalidad.

NAJALÁ

Todos los años en el día de su falleciente se recuerda el alma, de esta forma desaparece el cuerpo, pero sigue vivo su nombre.

Se suele donar a las sinagogas libros en nombre de las personas fallecidas, algunos suelen inaugurar alguna sinagoga o lugar de estudio en su nombre. También se le pone una lámpara con su nombre en hebreo -Fulanito Bar/Bat/ nombre madre- (Abraham hijo/hija Sará).

La conmemoración religiosa se registra no como un mandamiento, sino como la descripción de un sentimiento instintivo de tristeza. Un recordatorio anual de la tragedia, que impulsa a uno a evitar comer carne y tomar vino; símbolos de fiesta y alegría, la materia prima de la vida.

Incluso se acostumbra que los hijos ayunen este día

EL KADISH

El Kadish en si es una plegaria de las bondades de Dios y no de luto, por ello quien mejor que aquellas personas que se sienten apenadas son las que resaltan las virtudes del Todopoderoso

El kadish es recitado en todo servicio en la sinagoga, de mañana, de tarde y de noche; en shabat y fiestas; en días de ayuno y de regocijo.

El período en el que el enlutado recita el kadish por sus padres. Se considera que la persona que falleció está siendo partícipe de un juicio Divino. Por lo tanto, algunas comunidades acostumbran a recitar kadish.

El Kadish sólo debe ser recitado en presencia de un minián (10 judíos mayores de 13 años), que consiste en la presencia de diez hombres mayores de 13 años. Si hay nueve adultos y un menor, esto no es considerado un minián.

La Najalá es el día del aniversario del fallecimiento de la persona y puede ser observado por cualquier familiar o amigo, pero es principalmente recordado por los hijos en memoria de sus padres.

Este mérito se logra, principalmente, viviendo en un plano elevado de valores éticos y morales, siendo sensible a las demandas de Dios y a las necesidades de los demás seres humanos. La expresión de este mérito es alcanzada por medio del rezo a D-os y por las contribuciones de caridad.